Una vez al año, las diferentes D.O. (denominaciones de origen) valoran la cosecha del año haciendo lo que se denomina "cata de la añada". Para ello, se recogen vinos de diferentes bodegas representativas de toda la denominación, y una serie de catadores profesionales determinan si la añada ha sido excelente, muy buena, buena, regular o deficiente.
Pues bien, este año en Ribeira Sacra han tenido la equivocada impresión de que yo soy una de esas profesionales, y me han convocado para esta cata oficial.
Nos han reunido en un sitio estupendo, el Parador de Monforte de Lemos. Había vinos de las cinco subzonas que comprende la Ribeira Sacra (Riberas do Miño, Riberas do Sil, Quiroga-Bibei, Amandi y Chantada), una muestra de una bodega grande y una de un cosechero por cada subzona. Algunas muestras eran de vino embotellado y otras de vino en depósito...
Al final el veredicto ha sido positivo, y la cosecha se ha calificado como muy buena con un 7,5 de media.
Generalmente, como podréis observar en las clasificaciones de las distintas zonas de origen, las añadas no bajan de la calificación de "Buenas". Ya sé que ésto chirría un poco, y que muchos suspicaces (o "sospechosos" como decimos en mi tierra), pensaréis que está amañado. Pero, tal y como está el panorama en la actualidad, con los viticultores convencidos, los profesionales formados, las instalaciones existentes y el dinero invertido en las diferentes bodegas, no sería de recibo que toda una indicación geográfica hiciese un vino deficiente.
En lo que a mi corresponde, la cosecha 2011 de Ribeira Sacra me ha parecido de lo más interesante, así que os recomiendo que esteis atentos a su evolución.
En lo que a mi corresponde, la cosecha 2011 de Ribeira Sacra me ha parecido de lo más interesante, así que os recomiendo que esteis atentos a su evolución.